El retrato debe realizarse con exactitud y expresividad, seleccionando bien los rasgos más significativos de la persona descrita. No basta con enumerar detalles; hay que relacionarlos entre sí para ofrecer una visión de conjunto, ya que la combinación de cosas tan distintas requiere habilidad para conseguir que forme un todo armónico y el lector vea rápidamente al personaje.
Al hacerlo se puede adoptar un punto de vista objetivo, en cuyo caso hablaríamos de retrato realista, o subjetivo.
Leamos algunos ejemplos:
"El tío Lucas era más feo que Picio. Lo había sido toda su vida, y ya tenía cerca de cuarenta años. Sin embargo, pocos hombres tan simpáticos y agradables habrá echado Dios al mundo... un poco cargado de espaldas, muy moreno, barbilampiño, narigón, orejudo y picado de viruelas."
El Sombrero de tres picos
Pedro Antonio de Alarcón
"Había un hombre sentado sobre una poltrona coja: era alto, vigoroso, de robusta musculatura, facciones enérgicas, feroces y de rara belleza.
Largos cabellos caían sobre sus hombros y una barba negrísima le adornaba el rostro, de un tono ligeramente bronceado.
Tenía la frente amplia, sombreada por unas espesísimas cejas; una boca pequeña que mostraba los dientes en cuña, igual que los de las fieras, y brillantes como perlas; los ojos negrísimos, de un fulgor que fascinaba.
Tenía la mirada fija sobre una lámpara, y las manos cerradas nerviosamente sobre el riquísimo sable que le pendía de una ancha faja de seda roja, ceñida alrededor de una casaca de terciopelo azul bordada en oro."
Los tigres de Mompracem (adaptación)
Emilio Salgari: Sandokán
Era Rosita perfectamente proporcionada de cuerpo: ni alta ni baja, ni delgada ni gruesa. Su tez, bastante morena, era suave y finísima, y mostraba en las tersas mejillas vivo color de carmín. Sus labios, un poquito abultados, parecían hechos del más rojo coral, y cuando la risa los apartaba, lo cual ocurría a menudo, dejaba ver, en una boca algo grande, unas encías sanas y limpias y dos filas de dientes y muelas blancos, relucientes e iguales. Sombreaba un tanto el labio superior de Rosita un bozo sutil, y, como su cabello, negrísimo. Dos oscuros lunares, uno en la mejilla izquierda y otro en la barba, hacían el efecto de dos hermosas matas de bambú en un prado de flores.
Tenía Rosita la frente recta y pequeña, como la de la Venus de Milo, y la nariz de gran belleza plástica, aunque más bien fuerte que afilada. Las cejas, dibujadas lindamente, no eran ni muy claras ni muy espesas, y las pestañas larguísimas se doblaban hacia fuera formando arcos graciosos.
Tenía Rosita la frente recta y pequeña, como la de la Venus de Milo, y la nariz de gran belleza plástica, aunque más bien fuerte que afilada. Las cejas, dibujadas lindamente, no eran ni muy claras ni muy espesas, y las pestañas larguísimas se doblaban hacia fuera formando arcos graciosos.
"Las ilusiones del Doctor Faustino"
Juan Valera
Tío Mocejón, el de la calle Alta, era un marinero chaparrudo, rayano en los sesenta, de color de hígado con grietas, ojos pequeños y verdosos, de bastante barba, casi blanca, muy mal nacida y peor afeitada siempre, y tan recia y arisca como el pelo de su cabeza, en el cual no entraba jamás el peine, y rara, muy rara vez, la tijera. Tenía los andares como todos los de su oficio, torpes y desplomados; lo mismo que la voz, las palabras y la conversación. El mirar, en tierra, oscuro y desdeñoso. En tierra, digo, porque en la mar, como andaba en ella, o por encima o alrededor de ella veía cuanto en el mundo podía llamarle la atención, ya era otra cosa. El vil interés y el apego instintivo al mísero pellejo, le despertaban en el espíritu los cuidados; y no hay como la luz de los cuidados para que echen chispas los ojos más mortecinos. En cuanto a genio, mucho peor que la piel, que la barba, que las greñas, los andares y la mirada: no por lo fiero precisamente, sino por lo gruñón, y lo seco, y lo áspero, y lo desapacible. Unos calzones pardos, que al petrificarse con la mugre, el agua de la mar y la brea de la lancha habían ido tomando la forma de las entumecidas piernas; unos calzones así, atados a la cintura con una correa; unos zapatos bajos, sin tacones ni señal de lustre, en los abotargados pies; un elástico de cobertor, o manta palentina, sobre la camisa de estopa, y un gorro catalán puesto de cualquier modo encima de las greñas, como trapo sucio tendido en un bardal, componían el sempiterno envoltorio de aquel cuerpo, pasto resignado de la roña, y muy capaz hasta de pactar alianzas con la lepra, pero no de dejarse tocar del agua dulce.
"Sotileza"
Jose Mª Pereda
¿Sabíais que de Don Miguel de Cervantes Saavedra no existe un retrato pictórico? El único es literario y es un autorretrato que se hizo él mismo. Helo aquí:
"Éste que veis aquí, de rostro aguileño, de cabello castaño, frente lisa y desembarazada, de alegres ojos y de nariz corva, aunque bien proporcionada; las barbas de plata, que no ha veinte años que fueron de oro, los bigotes grandes, la boca pequeña, los dientes ni menudos ni crecidos, porque no tiene sino seis, y ésos mal acondicionados y peor puestos, porque no tienen correspondencia los unos con los otros; el cuerpo entre dos extremos, ni grande, ni pequeño, la color viva, antes blanca que morena; algo cargado de espaldas, y no muy ligero de pies; éste digo que es el rostro del autor de La Galatea y de Don Quijote de la Mancha , y del que hizo el Viaje del Parnaso , a imitación del de César Caporal Perusino, y otras obras que andan por ahí descarriadas y, quizá, sin el nombre de su dueño. Llámase comúnmente Miguel de Cervantes Saavedra. Fue soldado muchos años, y cinco y medio cautivo, donde aprendió a tener paciencia en las adversidades. Perdió en la batalla naval de Lepanto la mano izquierda de un arcabuzazo, herida que, aunque parece fea, él la tiene por hermosa, por haberla cobrado en la más memorable y alta ocasión que vieron los pasados siglos, ni esperan ver los venideros, militando debajo de las vencedoras banderas del hijo del rayo de la guerra, Carlo Quinto, de felice memoria".
Miguel de Cervantes Saavedra
Y aquí el retrato que Michael Ende hace de Momo en la novela del mismo nombre:
"En verdad, el aspecto externo de Momo era un poco extraño y tal vez podía asustar algo a la gente que da mucha importancia al aseo y al orden. Era pequeña y bastante flaca, de modo que ni con la mejor voluntad se podía decir si tenía ocho años o ya doce. Tenía el pelo muy ensortijado, negro como la pez, y parecía no haberse enfrentado nunca a un peine o unas tijeras. Tenía unos ojos muy grandes, muy hermosos y también negros como la pez y unos pies del mismo color, pues casi siempre iba descalza".
Michael Ende
CÓMO HACER LA DESCRIPCIÓN DE UN PERSONAJE:
1.- Escoge un personaje. Piensa en su nombre, edad, si es hombre, mujer, niño...
2.- Realiza un inventario físico de tu personaje : estatura, complexión, forma de la cabeza y de la cara, nariz, ojos...Es importante seguir un orden que bien podría ser el siguiente: contorno facial, nariz, ojos, cejas, boca, frente, mandíbula, pelo y complementos (barbas, bigotes...)
3.- Piensa en cómo se comporta y anota rasgos de su carácter.
4.- Busca algún aspecto especialmente significativo de su físico o del carácter.
5.- Para tener datos de su aspecto físico y datos psicológicos puedes utilizar la siguiente estrategia: En un papel en blanco traza una línea horizontal y otra línea vertical. En la línea vertical, pon a cada lado sustantivos y adjetivos que describan los rasgos externos de su persona: facciones, fisonomía, gestos, tipo, vestimenta... (piel-morena/ ojos- negros y grandes...). En la línea horizontal, pon verbos y adjetivos que definan su personalidad ( trabajar- callado / mirar - cansado). Encuentra un punto de intersección entre ambas líneas que resuman al personaje. (Tenía la piel morena que el sol y la brisa del mar le han dejado mientras trabaja callado en la cubierta de su barco. Siempre parece que mira cansado con esos grandes ojos negros).
Entrega: Viernes, 18 de diciembre.
- Este listado de adjetivos te puede ser de mucha utilidad a la hora de hacer un retrato literario:
ADJETIVOS PARA DESCRIBIR EL FÍSICO
CARA: ancha, rolliza, amplia, afligida, cuadrada, desconfiada, chupada, dulce, dura, castigada, confiada, endurecida, curtida, triste, expresiva, fina, franca, fresca, jovial, larga, serena, llena, delgada, redonda, salvaje, seca, simpática, tranquila... FRENTE: amplia, arrugada, baja, estrecha, inteligente, lisa, abombada... OJOS: ausentes, bajos, azulados, concentrados, despiertos, duros, movedizos, fugitivos, impenetrables, inexpresivos, intensos, lagrimosos, maliciosos, muertos, negrísimos, soñadores, turbios, tristes, vivos... NARIZ: aguileña, chata, amplia, redonda, fina, larga, puntiaguda, recta, torcida... BOCA: fina, fresca, grande, dura, firme, pequeña, redonda, besucona, torcida... CUELLO: corto, fino, grueso, largo, elegante, estilizado... DIENTES: alineados, blancos, amarillentos, torcidos, desiguales... LABIOS: blanquecinos, estrechos, finos, grandes, herméticos, delgados, voluptuosos, sensuales... CEJAS: arqueadas, espesas, gruesas, juntas, delgadas, separadas... OREJAS: grandes, largas, redondas, pequeñas... MANOS: ágiles, blancas, cálidas, rugosas, delicadas, finas, torpes, firmes, sensibles... PIERNAS: delgadas, gruesas, enclenques, flacas, rechonchas, robustas... COLOR: pálido, rosado, albino, moreno, pelirrojo, ceniza, amarillento, blanquecino, aceitoso, bronceado, tostado, aceitunado, oscuro... CABELLOS: brillantes, sucios, castaños, rubios, rizados, lacios, finos, sedosos, grasos, ondulados, desordenados, ásperos,.. ASPECTO GENERAL : alto, atlético, bajo, robusto, corpulento, ligero, esbelto, delgaducho, nervioso, débil, deportivo, joven, canijo, torpe, maduro, meticuloso, barrigudo, flaco, delgado, viejo, sano, macizo,.. INDUMENTARIA: chillona, abandonada, discreta, elegante, fea, pobre, sofisticada... |
ADJETIVOS PARA DESCRIBIR EL CARÁCTER
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Amable, alegre, simpático, antipático, apasionado, atento, atrevido, trabajador, atolondrado, educado, ingenioso, exigente, entusiasta, generoso, huraño, hosco, intratable, estúpido, extravagante, inexpresivo, listo, malhumorado, malicioso, mentiroso, gruñón, valiente, bobo, burlón, despierto, fanático, fanfarrón, feliz, fiel, honrado, listo, chulo, presumido, desvergonzado, miedoso, prudente, memo, zopenco, bruto, majadero, calmoso, confiado, contestatario, cobarde, serio, culto, sincero, bárbaro, soez, chiflado, sabiondo, salvaje, sensato, solitario, soso, soñador, cazurro, decidido, desordenado, divertido, dócil, idiota, iluso, imbécil, insolente, inteligente, orgulloso, campechano, rebelde, risueño, llorón, triste, tímido, extrovertido... y muchos más. |
Lo he terminado hoy, y vosotros?
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